Sin duda, la visita estrella de cualquier viaje a Perú es la ciudad inca de Machu Picchu. Pero al organizar la visita uno encuentra que las posibilidades de cómo llegar a Machu Picchu y cómo organizar la visita son varias, y muchas cosas tienen que decidirse. Te digo posibilidades, cuál fue nuestra elección en cada caso y la razón por la que la elegimos.
Sin embargo, si hablamos de la visita al sitio arqueológico inca más conocido del mundo, ya no hay opciones que disfrutamos durante nuestro recorrido por Machu Picchu. Al final de este post les dejo un anexo con estos cambios y el lugar donde consultar todos los cambios a tener en cuenta para visitar el ícono del Perú.
Elegimos el C, primero por una cuestión de tiempo, ya que no teníamos los cuatro días necesarios para la opción a, y segundo por comodidad, ya que incluso si implica un ahorro de dinero, no compensamos el tiempo y las molestias que la opción implicado b.
En este caso, nuestra opción era B. Por menos dinero, mejores servicios para el viajero que en la opción ay solo una hora y media en tren a Aguas Calientes. Llegamos de esa manera a la ciudad a las 8:30 de la mañana, muy buen momento para disfrutar del lugar todo el día. La opción c se descartó por la distancia, los golpes en tren y el poco tiempo que quedaba para pasar en Machu Picchu.
La caminata es de aproximadamente una hora de pasos a lo largo de una pendiente bastante empinada. Íbamos a subir a Waynapicchu, así que pensamos que sería mejor subir al autobús y no comenzar la visita a las ruinas agotadas. El autobús no es exactamente barato, pero en vista de lo que uno ya ha gastado, unos pocos dólares no nos iban a sacar de los pobres. Opción B nuevamente.
Somos pequeños amigos de alguien que nos dirige cuando visitamos cualquier lugar, preferimos documentarnos y así movernos a nuestro aire sin que nadie nos diga a dónde ir y cuánto tiempo vamos a parar en cada lugar, para que ya tenga Supuse que nuestra opción era B. Que si, cuando había un grupo cerca de nosotros, escuchábamos por si había algo que aún no habíamos descubierto.
Elegimos la opción A, y estoy contento con eso. Decidimos a tiempo comprar el boleto ya que solo 400 personas pueden subir todos los días. La verdad es que es una paliza: hay muchos pasos, algunos estrechos y resbaladizos, que se suman a la altura a la que estamos para que el agotamiento se multiplique en cada paso. Una vez arriba, tiene una imagen totalmente diferente de la ciudad que vale la pena pero que ni siquiera alcanza la belleza de la vista que hemos contemplado tantas veces en las fotos.
Aunque todas las flechas y direcciones indican que a la izquierda elegimos la opción B, teníamos que estar a las 10 de la mañana en el acceso a Huayna Picchu y ese camino era más corto. Gracias a esto, vimos todo con menos gente (los visitantes a menudo siguen las flechas) y también dejamos para el final la parte más interesante que sin duda es el área del templo.
Antes aparentemente controlaban mucho que la gente no entraba con comida o botellas desechables, pero eso ha cambiado. Puedes llevar fácilmente agua y algo de comer en tu mochila, nadie te la quitará. Teníamos claro que la nuestra sería la opción A, así que cuando teníamos hambre buscábamos un lugar especial para sentarnos a la sombra y tomar un refrigerio ligero pero suficiente para continuar investigando Machu Picchu.
Bueno, también sabíamos que B era nuestra opción. Habíamos invertido mucho dinero en este viaje de un día y sabíamos que no volveríamos, así que decidimos dedicar horas y horas al lugar, recorrer cada esquina, sentarnos y contemplar el lugar desde todos los lugares que lo invitaron, y sobre todo, queríamos ver el lugar con las diferentes luces del día. Además y como regalo lo llevamos a caminar al final del día en una ciudad casi abandonada por los turistas.
Como recomendación personal, y desde el 1 de julio tienes que elegir mañana o tarde para visitar Machu Picchu, me quedaría con la tarde. Las últimas horas del día dan una luz muy especial. Y aunque algunos hablan del amanecer en Machu Picchu, les aseguro que la luz del atardecer con el cielo todavía azul y los prados verdes es un regalo.
Puedes hacerlo sin duda, nosotros también lo hicimos. Pero a partir de ahora te digo que esta foto está hecha. Es la imagen de las ruinas con las montañas al fondo. Es el ángulo perfecto, ningún otro punto en el complejo le ofrecerá una mejor foto que esa; el que todos tenemos de Machu Picchu en la retina. La pena es que esta imagen acaba de entrar y nada puede mejorarla.
Compramos esa mañana solo el boleto de ida a Machu Picchu pensando que tal vez podríamos caminar por la tarde, pero estábamos tan exhaustos después de todo el día caminando y la subida a Waynapicchu que con mucho gusto pagamos nuevamente el monto del boleto para regresar. en bus al pueblo. Por lo tanto, la opción B.
Ahora tiene que elegirlo y formar su propio mapa de viaje, desde cómo llegar a Machu Picchu hasta cómo hacer la visita una vez allí. Cualquiera sea la opción segura correcta, disfrutará de este lugar único del Perú, porque cada viajero debe vivir la experiencia de acuerdo con sus gustos y sus posibilidades.
A partir del 1 de julio de 2017, hay nuevas reglas de acceso y visita a Machu Picchu. Toda la información al respecto se puede encontrar en un comunicado con las medidas complementarias para la visita a Machu Picchu. Si quieres verlo, haz clic aquí.
La de la mañana es de 6 a 12. La de la tarde, de 12 a 17:30 horas. Parece que con este se intenta que los visitantes se distribuyan durante todo el día en su recorrido por las ruinas. Cuando fuimos a Machu Picchu conocimos a mucha gente por la mañana. Sin embargo, durante la tarde estuvimos casi solos. A pesar del horario, la declaración explica que si ingresa a las 10 de la mañana, sus cuatro horas contarán a partir de ese momento. Y si tiene una entrada tardía, puede acceder incluso a las 11 de la mañana. Cuál no es la forma en que se controlará quién debe irse y quién puede seguir en el recinto en todo momento. Supongo que siempre tendrá que ir con el boleto de acceso a mano.
Todos los visitantes deben acceder a Machu Picchu con una guía oficial. Los grupos nunca superarán las 20 personas y el recorrido con esta guía durará aproximadamente dos horas. El resto del tiempo se puede pasar explorando las ruinas incas de forma gratuita. Si viaja gratis, este será un gasto adicional para agregar a su visita. Si tiene un boleto para subir a Huayna Picchu, deberá hacer la visita con el guía antes o después. Subirás la montaña por tu cuenta.
Si desea regresar a Machu Picchu, puede hacerlo sin pagar más. Todos los visitantes que ingresaron a la ciudad inca acompañados por un guía turístico, pueden ingresar al día siguiente sin un guía turístico, mostrando el boleto del día anterior e indicando el nombre del guía que los acompañó.
Después de leer cuidadosamente la declaración sobre los cambios en la visita a Machu Picchu, tengo la sensación de que el único cambio real es obtener más ingresos mediante la contratación de guías. Aunque hay lugares para la cantidad de visitantes en cada turno, habrá horas en las que los visitantes de ambos turnos se reunirán dentro del recinto. Sin mencionar a todos los que regresan al día siguiente para hacer la visita gratis con su boleto el día anterior. Es una opinión personal, por supuesto. Esperemos que estos cambios beneficien a todos y los visitantes puedan disfrutar y aprender más sobre este lugar excepcional.
